Resulta que acaba de empezar la temporada de la violinista, brown recluse en inglés, dentro de las casas. Esta arañita de unos dos o tres centímetros de tamaño es una puñetera. Su picadura es, en cuanto a toxicidad, del mismo nivel que la de la viuda negra hembra (porque como siempre el macho es inofensivo). El problema con la violinista es que elige los lugares menos oportunos para sentirse como en casa, mientras que la viuda negra pasa mucho más desapercibida porque raramente sale de su tela de araña. Cuando llega el fresco, busca cobijo en las casas, garajes, etc... y se posiciona en lugares oscuros como armarios o la parte posterior de los muebles. Pero también le encanta esconderse entre la ropa doblada o dentro de los zapatos. Y ahí se dónde puede resultar peligrosa, porque aunque no es una araña agresiva, si tienes la mala suerte de ponerte una camiseta con ella dentro, o calzarte esos bonitos zapatos para ir a bailar tango, ¡zas! Ahí ya si que te tiene bien a mano y sintiéndose agredida pica de lo lindo.
No temáis por mi vida pues la picadura si se atiende a tiempo no es letal, lo cual no quiere decir que si no se atiende a tiempo no lo sea. Eso sí, los daños pueden ser bastante grandes, pues causa necrosis en la zona de la picadura. Vamos toda una delicia de animalito. No busquéis imágenes en google porque los resultados son bastante desagradables. Ya os pongo yo por aquí las imágenes más bonitas.
