viernes, 31 de octubre de 2008

#021 San Francisco: Golden Gate

El segundo día comenzó con las espectativas de ir a visitar el Golden Gate, pero por hacerlo más interesante primero caminamos desde el hotel hasta el downtown deteniéndonos un momento en la Grace Cathedral. La verdad es que nos la encontramos por sorpresa porque en realidad no sabíamos que estaba allí pero bueno, merece la pena visitarla poque aunque no sea una catedral imponente tiene su interés. Por cierto, las guías dicen que está inspirada en la catedral de Notre Dame, pero a mí no me pareció que fuera tan similar.

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Tras la visita eclesiástica seguimos rumbo al downtown, en concreto a Union Square, el corazón comercial de la ciudad. En dicha plaza y las calles dyacentes se encuentran todas las tiendas de las primeras marcas. Había algunos pintores y gente tomándose un café o un sandwich sentada en las terrazas.

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Justo al lado se encuentra el punto de partida de dos de las tres líneas de Cable Car que hay en el centro de san Francisco, en la intersección de Powell Street y Market. El Cable Car es el famoso tranvía histórico de la ciudad. Ahora e suna atracción más que nada turística, porque para el ciudadano de a pie resulta más cómodo el uso del autobús o el metro. Además un sólo billete de Cable Car cuesta 5 dólares. Nosotros optamos por el 3-day Passport que sirve para todos los medios de transporte de la red MUNI incluyendo el Cable Car, y que sólo cuesta 18 dólares. Tuvimos que esperar de 15 a 20 minutos para montarnos en el Cable Car porque tiene pocas plazas y había cola, pero la espera está amenizada por el ritual mediante el cual los operarios del tranvía le dan la vuelta. Todo el sistema de Cable car es muy rudimentario y manual, en realidad no es un tranvía al uso, pues no es eléctrico. Es mecánico. A lo largo de toda la vía hay un sistema de cremallera oculto en el suelo al que el vagón se engancha para ponerse en movimiento. Por lo tanto, cero emisiones. Los conductores únicamente manejan el sistema de enganche a la cremallera. Para frenar desenganchan el vagon y fijan el freno para no caer por las cuestas. Para ponerse en marcha vuelven a engancharse a la cremallera y listo. Nada más. Dos palancas. Y nmucha gracia, porque alguno de los operarios son realmente desternillantes. Gastan bromas y montan la fiesta dentro del vagón, sobretodo por la noche.


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A lo que iba, nos montamos en el Cable Car para llegar hasta la zona portuaria más cercana al Golden Gate y desde allí caminamos un poco por la playa hasta llegar al Palace of Fine Arts, en Presidio (una antigua zona militar que se encuentra en la zona más próxima al Golden Gate). No entramos porque no teníamos mucho tiempo y la entrada era cara, pero nos paseamos por el parque que lo rodea, que está lleno de cisnes, patos y otras especies y que está decorado con estética griega.


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Después de esto, cogimos (aún no me he acostumbrado a no usar el verbo coger) un autobús que nos dejaba en el comienzo mismo del Golden Gate. 

El símbolo de San Francisco es sin duda el Golden Gate Bridge (2700m) que une la península de San Francisco con Marin Headlands franqueando el estrecho Golden Gate, punto de unión de la bahía de San Francisco y el Océano Pacífico. El Golden Gate en realidad no es el puente más largo de San Francisco, existen dos puentes más de importancia: el que une San Francisco con Oakland dividido en dos tramos por la isla de Yerba Buena (en total tiene más de 5000m), y el Puente de San Mateo - Hayward (11000m). Pero el Golden Gate tiene mayor importancia no sólo a nivel turístico como símbolo que es sino también como infraestructura, pues es una vía de gran importancia para el tráfico y para el transporte de tendidos eléctricos. ¿Os estoy aburriendo verdad? Ahí van las fotitos.

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El puente es impresionante. Caminar por él pone los pelos de punta. Las vibraciones que genera el tráfico lo hacen moverse de forma considerable. Miras hacia arriba y ves sus colosales torres, y miras hacia abajo y ves los casi 100 metros de caída hasta el agua. te sientes microscópico. Es una experiencia increíblemente estimulante. Nos quedamos con las ganas de llegar hasta el otro lado, pero para ello lo mejor es alquilar una bicilceta y nosotros no lo habíamos hecho. Se hacía tarde, no habíamos comido y eran las cuatro de la tarde así que nos retiramos para comer en una zona cercana a Ocean Beach, la playa del oeste de san Francisco. Una playa enorme que tiene el inconveniente de tener unas aguas muy frías. Os dejo como último regalo una panorámica nocturna que tome de la playa.

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jueves, 30 de octubre de 2008

#020 San Francisco: toma de contacto

Voy a omitir toda la parte del viaje porque no quiero aburriros con historias sin importancia sobre esperas en aeropuertos o compras de billetes para viajar en el metro de San Francisco. Tampoco me parece importante contaros como expliqué a un curioso personaje con aspecto de tener un coeficiente intelectual de 160 la forma de llegar a la Universidad de Berkeley, llevando posiblemente menos tiempo que él en San Francisco. Así que comenzaré a contaros mi visita a San Francisco desde el punto en el que realmente comenzó la visita, esto es, después de comer en un pequeño restaurante tailandés que estaba a una manzana del hotel en el que nos alojamos. 

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La verdad es que la primera tarde en la ciudad no fue demasiado productiva, aquí se hace de noche bastante pronto y como nos pusimos en marcha cerca de las 4 de la tarde, tuvimos sólo un par de horas de luz. Así que no tengo muchas fotos que enseñaros, pero algunas hay. Lo mejor será que vaya poniendo las fotos y comentando qué tienen de especial.

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Lo que veis en la foto es la famosa cuesta de curvas de la calle Lombard. Aunque todo el mundo se refiere a ese tramo como Lombard Street, la calle en realidad es muchísimo más larga. Este tramo se construyó en los años 20 con el objeto de reducir la pendiente que alcanzaba los 27º de inclinación. [Anotación cinéfila: El protagonista de Vertigo de Alfred Hitchcock vive en el 900 de la calle Lombard]. En realidad la calle no es otra cosa más que curiosa, está bien cuidada, llena de flores y demás, pero no tiene mayor atractivo que el de acercarse a hacerle una foto para poder decir que estuviste en la calle más sinuosa de los Estados Unidos. Aunque he de decir que las vistas desde allí son espléndidas, al colocarse de frente a la cuesta, a tu izquierda se ve Alcatraz y de frente una maravillosa vista de Coil Tower. Está en plena Russian Hill, posiblemente la colina con las cuestas más empinadas de san Francisco, y nos pillaba de camino hacia la zona portuaria de Fisherman's Wharf. Otra fotito de Lombard para que apreciéis lo empinadas que son lsa cuestas.

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Al llegar a Fisherman's Wharf te encuentras con la zona con mayor actividad turística de la ciudad, porque todos los cruceros por la bahía parten desde sus muelles y está llena de restaurantes y tiendas de souvenirs. El muelle más famoso del Fisherman's Wharf es el Pier 39. Ahí van las fotos.

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Si os fijáis bien veréis que el muelle está lleno de leones marinos que no paran de emitir sus bocinazos sin parar, son un auténtico coñazo y la gente se pega allí mirándolos como memos minutos y minutos, yo personalmente no lo entiendo. Vale que es gracioso verlos pero con un par de minutos ya es suficiente, ¿no? Si por lo menos estuvieran jugando con pelotas o algo, pero lo único que hacen es estar tirados sobre los tablones que tienen a su disposición. Lo realmente interesante de esta zona es las vistas de la bahía. 

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El islote del centro es Alcatraz, pero sobre ella hablaré más en otra entrada. Justo en el lugar donde hice esta foto nos encontramos con los primeros españoles que nos topamos en San Francisco. Eran de Sevilla, y un poco chapas, jeje. 

También es curiosa la zona comercial del Pier 39. En ella encuentras decenas de restaurantes de comida guarra, y tiendas de lo más curioso, como una tienda de coleccionismo fascinante en la que me encontre con mi buen amigo Jack. 

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La zona está dominada por un gran tiovivo.

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El Pier 39 de Fisherman's Wharf es uno de los poco sitios d enorteamérica donde uno puede encontrarse con Zoltar. ¿Sabéis quién es Zoltar? Si hacéis memoria y pesáis en la película Big en la que Tom Hanks tocaba el piano gigante ese de la tienda de Nueva York, recordaréis que el bueno de Tom pedía ser mayor a una máquina con un monigote dentro que decía ser adivino. Pues bien ése es Zoltar.

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Después de patear el Fisherman's Wharf nos volvimos hacia el hotel porque ya era tarde y al día siguiente había que empezar temprano con la verdadera visita. 

miércoles, 29 de octubre de 2008

#019 Back to Las Cruces

Señoritas. Señoritos. Ya estoy de vuelta en la tierra de Billy 'El Niño'. 

San Francisco ha sido una experiencia para mantener en el recuerdo. Es una ciudad formidable. Combina perfectamente todo lo que se puede pedir a una ciudad. Tiene playas, es moderna, es bonita, es cosmopolita pero tranquila, tiene historia, tiene decenas de puntos desde los que admirar vistas impresionantes, tiene de todo. Dan ganas de comprarse una de esas casas de estilo victoriano en Alamo Square, o uno de esos pequeños chalecitos con vistas al Golden Gate de la calle Marina.

La zona de Monterey y Carmel es también muy interesante, sobretodo me ha gustado Carmel. Un pueblecito con unas casas impresionantes y una playa de arena blanca espectacular. Lamentablemente el día estaba nebuloso y no pudimos observarlo en todo su esplendor. 

Y Yosemite es inmenso y espectacular. Desde que entras al parque comienzas a contemplar vistas impresionantes durante las 30 millas de recorrido que hay hasta el valle, la zona más representativa del parque. Vimos secuoyas enormes, osos negros, un coyote intentando cazar una ardilla delante de nuestras narices, y enormes paredes de granito, enormes de verdad. Los colores eran preciosos y como lo visitamos en Lunes todo estaba tranquilo. Daba gusto pasearse por los trails

Todavía no tengo las fotos en el ordenador, así que os daré los detalles del viaje y os enseñaré las instantáneas en unos días. 

martes, 21 de octubre de 2008

[CINE] Donnie Darko

Esta entrada es la primera de algunas que espero ir colando entre medias de las verdaderamente importantes sobre mi estancia en Las Cruces porque como ya sabéis me gusta hablar de cine y como hace mucho que no lo hago pues me ha entrado el mono. 

Donnie Darko es un film de culto dirigido por Richard Kelly  que habla de las singularidades espacio-tiempo utilizando como contexto un instituto americano en la década de los 80. Básicamente la película tiene un tono Lynchiano, aunque definitivamente es bastante más cerrada que cualquiera de las paranoias de David Lynch. La película la vi por primera vez hace ya un par de años o tres y no acabó de convencerme por completo. Me pareció que en el fondo no era más que un desvarío del director con ningún rigor científico y que hacía muchas trampas. Vista ahora pienso algo diferente. No es que sea una película buenísima pero es bastante maja, y entendiendo ahora qué hace a una película verosímil pienso que Donnie Darko lo es a pesar de toda su componente inventada. 

El protagonista es Donnie Darko un chaval de unos 16 años interpretado por Jake Gyllenhall que es bastante rarito. Comienza a ver a un conejo gigante que le habla y le hace hacer algunas cosas extrañas. Pronto Donnie empieza a pensar en la posibilidad de viajar en el tiempo y comienza a darse cuenta de cosas a raiz de leer un libro escrito por una antigua alumna de su instituto. No puedo adelantar nada más, porque desvelaría parte de la trama, sobretodo teniendo en cuenta que todo cobra sentido al final. Lo que si que puedo decir es que Donnie Darko posiblemente sea una de las películas que mejor retrata la vida en una pequeña y tranquila poblacion norteamericana, en todos sus niveles sociales y generacionales. El típico lugar donde nunca ocurre nada que se ve perturbado por un suceso difícil de entender. Y además lo hace de una forma realmente cool, con música de la época fenomenalmente escogida y algunas secuencias bellísimas dentro del instituto. Como por ejemplo ésta:




Por cierto, mi interés por volver a verla surgió al comentar con Lucia algo referente a la canción 'Mad World', que ella había escuchado en algún anuncio. La versión iterpretada por Gary Jules cierra la película.

#018 Me voy de viaje

Mañana a las 6 de la mañana salgo en el shuttle hacia el aeropuerto de El Paso donde cogeré un vuelo a San Francisco. El plan es visitar la ciudad durante unos cuatro días y ver todo lo que ofrece a los turistas, que según he oido no es poco. Veré el Golden Gate, Lombard Street, Fisherman's Wharf, Union Square, la prisión de Alcatraz,... vamos un montonazo de cosas interesantes. Después el plan es alquilar un coche y viajar primero a Monterey, un pueblo de costa que está a algo así como una hora de San Francisco. Cerca de Monterey esta Carmel, que a mí me suena porque la nombraron el otro día en un capítulo que vi de Veronica Mars. Son dos pueblillos con playa que tienen muy buena pinta, meteremos un bañador por si acaso en la maleta. Y después de visitar esta zona saldremos hacia Yosemite, donde veremos las cascadas, y las enormes paredes de roca. El Gran Capitán nos espera. 

Regreso el día 28 por la tarde, así que voy a estar una semana desaparecido. Cuídense.

lunes, 20 de octubre de 2008

#017 Ruta por las Organ Mountains

Ayer, tras la resaca del partido de los Aggies, Marcos me despertó a las 10 de la mañana para ver si quería unirme al plan del día: dar un paseo por una ruta en las Montañas Organ. Yo tenía ganas de acercarme a verlas porque de lejos parecen bastante espectaculares y todavía no había podido hacerles fotos en condiciones, así que allí que me fui con Marcos tras comprar un par de botellas de agua. El grupo lo completaban las chicas: Carlota, Oihana, Ana y Soraya. Al llegar al comienzo del camino nos encontramos con un numeroso grupo de militares que se disponían a hacer algunas maniobras en la misma zona. 


Como podéis ver el paisaje es bastante desértico pero, al menos para mí, atractivo. Al comenzar el recorrido se firma en una hoja anotando cuántos son los componentes del grupo, también se hace al final. El motivo es sencillo, teniendo en cuenta que la zona está plagada de serpientes, tarántulas y escorpiones es posible que alguien acabe muerto en una ruta de este tipo, así que la forma más sencilla de saber quién falta es llevando ete registro. Os sorprenderá la naturalidad con la que hablo del riesgo de la ruta pero es que casi es mejor tomárselo así porque como te pares a pensar en lo que se te puede cruzar por el camino lo más probable es que ni arranques. Además las serpientes se asustan con las vibraciones que genera el grupo al andar por lo que es bastante difícil que te encuentres alguna. No hubo esa suerte, no pudimos usar el kit de primeros auxilios contra mordeduras de víboras y serpientes de cascabel. Lo que nos encontramos a millones fueron saltamontes. Estaban por todos los sitios. Y hasta mitad de camino nos acompañaron unos bichillos raros, eran negros pero cuando echaban a volar desplegaban unas alas rojas muy intensas que al aletear hacían un ruido muy característico. No tengo ni idea de que eran. 

Bueno, la cosa es que en principio la ruta era corta y prontito íbamos a estar en casa comiendo pero resultó ser que no. Nos costó llegar al final algo más de dos horas bajo un sol de justicia, haciendo algunas paradas por el camino, para contemplar las vistas y observar la fauna. Os pongo unas fotitos.


Una vez arriba nos encontramos con unas vistas muy bonitas del otro lado de las montañas. Se veía la base militar cercana a white sands y un aleman que estaba allí nos habló de otra ruta por la que el había llegado y que comenzaba en la parte opuesta de las montañas. Al parecer habíamos elegido la ruta más larga y menos vistosa para ascender.




A la bajada nos topamos con los militares, que iban separados en dos grupos. Creo que se estaba persiguiendo. Había algunos que llevaban ramas en el casco para camuflarse, jeje. Uno de los del primer grupo nos dijo que si nos preguntaban por ellos les dijeramos que eran 25, en realidad eran como 12. Cuando nos topamos con el segundo grupo nos preguntaron por ellos y procedimos a dar la pista falsa, pero no se la tragaron. Qué listos estos militares. La cosa es que llevaban armas de flipar, y una de las chicas les preguntó si iban cargadas. Ellos desviaron la conversación hábilmente, así que sí, iban cargadas. Mal rollo.  

La bajada fue mucho más rápida y siempre teneiendo en mente las pizzas que nos íbamos a comer en la piscina de la urbanización donde vive Soraya, pero nos costó algo así como una hora y veinte minutos llegar al coche. El sol castigaba bastante y el agua se nos había acabado. Este fue el momento en el que me convertí en un auténtico redneck, porque como en principio la ruta era sencilla y acabaríamos pronto yo no pensé en los efectos que el sol podía causar sobre mí, así que no me di protección solar.  Gran error, porque mi cuello ahora esta rojo. Pero bueno, se me pasará en un par de días. 


Me tiene que pasar las fotografías de la otra cámara, y ahí habrá unas cuantas fotos en las que salgo. En cuanto las tenga os las enseño.

#016 Aggies vs Spartans

El Football es aburrido. Sobretodo si ves un partido en el que los dos equipos son bastante flojos. El resultado final fue 14-31 para los Spartans, así que Juanjo puede estar contento porque ganaron los suyos. Empezó con un escandaloso 0-21 con tres touch downs bastante rápidos. Después los Aggies comenzaron la remontada con dos touch downs, el primero me lo perdí porque estaba comprando la típica turkey leg (un kilo de carne a 5 dólares). Y cuando parecía que la remontada iba a concretarse uno de los Aggies hizo una pifia horrible y el partido se acabó. La gente se fue antes de terminar y fue lamentable, jajajajaja.

Pero lo importante de una tarde de partido no es el partido en si, es el espectáculo al más puro estilo americano. Llegué con Marcos justo cuando estaban cantando el himno, todo el mundo se pone en pie, se plantan allí donde estén, colocan su mano en el pecho y a cantar. La entrada está dominada por una enorme bandera, no podía ser de otro modo. 


Casi todo el mundo llevaba algo rosa, hasta los policías llevaban una gorrita ridícula. Y por supuesto Pistol Pete, quien tras cabalgar con us caballo en torno al campo un par de veces se paseó por las gradas saludando a la gente. Que majo el con su bigote...


El show del descanso es impresionante, conseguí hacer unas fotos bastante majas a la banda de música. Suenan fenomenalmente bien y hacen cosas increíbles. Además como podéis ver la banda es bastante completita, tienen una sección de percusión bestial.





El partido como os he dicho fue una mierda, y tiene una dinámica extraña. Se supone que cada equipo tiene cuato ataques para avanzar 10 yardas. Si no lo consiguen deben dar una patada hacia el campo del otro equipo. Si lo hacen vuelven a tener otros cuatro intentos para avanzar 1o yardas más. Así hasta que llegan al touch down. Pero es que cada uno de esos intentos dura como 10 segundos a lo sumo, así que todo el rato están parados. Ni sudan ni nada. Un fraude. Un par de fotitos en acción.



En el partido estuvimos Marcos, Jorge, Raquel y yo. Allí nos juntamos con Ernesto, el mejicano que nos invitó a su casa el fin de semana pasado, que nos recibió con una peluca roja y una camiseta rosa. Me explicó la dinámica del juego, a él le encanta. Junto a él estaba su amigo Marc, un policía de 170 kilos que defiende la ley en una High School. Para que veáis cómo se las gastan aquí. Y ahí queda la fotito del grupo. Falta Raquel porque fue ella quien hizo la foto.


Al menos la tarde fue entretenida teniendo en cuenta que pasamos 3 horas y pico en el partido, y sólo costó 6 dólares. A la salida nos regalaron botellas de batido de fresa, con un color rosa eléctrico apetitoso. 

Nos fuimos a tomar una cerveza a un bareto que me gustó mucho, pero está lejísimos del hotel. Había música en directo, un duo haciendo versiones acústicas fantásticas de canciones como 'There is a light that never goes out' o 'You are always on my mind'. Núria, si estás leyendo esto, se que a ti te habrían encantado porque tenían ese tono amateur con encanto que te gusta.